Brecha digital en el salvador
También se puede referir a toda la nueva tecnología de información y comunicación (TIC), como el computador personal, la telefonía móvil, la banda ancha y otros dispositivos.
Consideramos que la apropiación de las TIC es inherente al desarrollo de una sociedad de la información y el conocimiento. Así para desarrollar una cultura digital es necesario cambiar en los comportamientos y modificar hábitos en los cuales apropiarse en la TIC es fundamental y reversible.
La ley de Protección a la Propiedad Intelectual en El Salvador.

En los comentarios del artículo sobre “La Ilegalidad y la Violencia en El Salvador” encontré varios, elaborados por nuestros lectores que nos expresan opinión sobre las leyes de derechos de autor. Sin ser experto en la materia, me gustaría dejar algunas reflexiones al respecto.
En los años ochenta y noventa del siglo pasado, hubo toda una oleada de presión que venía desde los EUA y otros países desarrollados, para que en las naciones tercer mundistas se aprobaran leyes de protección de la propiedad intelectual. Incluso se entregaban discretamente los ante proyectos de ley ya tropicalizados, para facilitar las cosas en los poderes u órganos legislativos.
El argumento que esgrimían era que se volvía necesario proteger la labor del intelecto. Que esta ley era para que nuestros escritores, músicos y otros inventores pudieran defender su obra intelectual, que nadie se las robara. De esta manera evitaríamos que a nuestro viejito Pancho Lara le fueran a robar “El Carbonero”. O que no le robaran los chistes a Aniceto Porsisoca.

El físico me compromete
La aprobación de la ley generó fuertes resistencias de poderosos grupos locales que no estaban preparados para hacer frente a las nuevas exigencias que esta les impondría. Ellos usaban material pirateado en las programaciones de sus medios de comunicación. Disqueras que grababan sin permiso de los autores. Imprentas que pirateaban obras de autores salvadoreños y centroamericanos. Laboratorios médicos que copiaban ilegalmente recetas de medicinas.
Por ello hubo en la práctica un gran acuerdo privado: La ley se aprobaría, pero no entraría en vigencia real de inmediato. Durante un tiempo se harían del ojo pacho para dar chance a estos poderosos grupos que se reconvirtieran. Para ellos, reconvertirse significó lograr acuerdos con las grandes empresas multinacionales que manejan las patentes para volverse sus representantes en el país.
Ahora, detrás de las firmas que manejan las patentes de los derechos de propiedad intelectual localmente, está la misma argolla, bajo la protección de sociedades anónimas o con “presta nombres”. Así, por ejemplo, ellos manejan la distribución, venta y reproducción de las producciones musicales o cinematográficas. Son los que traen los artistas famosos, o a los que se les paga si alguien quiere traerlos.